Muchos tipos de animales son capaces de sufrir y transmitir esta enfermedad, pero los murciélagos pueden ser portadores y no manifestar sus síntomas.
El período de incubación es muy variable ya que puede durar desde 15 a 60 días.
A los animales les afecta al cerebro y como consecuencia los síntomas producen cambios en su comportamiento, esto es rabia furiosa. Puede producir, igualmente, parálisis de los miembros o dificultad para tragar o para la salivación, lo que se llama rabia muda o paralítica. Los animales infectados suelen morir a los 10 días. Para evitarlo lo mejor es prevenir y el mecanismo más usado son las vacunas. Se realizan anualmente campañas de prevención e información que ayudan a la gente a entender que convivir con un animal sin vacunar puede suponer un problema de salud pública.
Según la OMS más de 55000 personas mueren al año a causa de esta enfermedad, lo equivalente a 1 muerte cada 10 minutos, siendo la gran parte de los casos prevenibles. La tendencia de las infecciones se ha reducido notablemente en los últimos años. Aunque el elevado precio de las vacunas hace que en los países en desarrollo muchos animales domésticos no se puedad vacunar.
El día 28 de septiembre de cada año se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Rabia, fecha que coincide con el aniversario de la muerte de Louis Pasteur, su descubridor.
Para finalizar se puede ver una noticia publicada en el diario ABC acerca de cómo los murciélagos son capaces de resistir a la rabia.
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