Existen unas 2.000 especies de mosquitos, 2.000 especies de insectos portadores de virus mortales para el hombre. El mosquito macho se alimenta del néctar de as flores y las plantas; en cambio, el mosquito hembra posee un aparato para succionar la sangre de los animales y del ser humano, lo cual se manifiesta con una picadura ocasionando irritación en la zona.
Tal vez si pensamos en el animal que más muertes causa al año, nos podría venir a la mente una serpiente venenosa, pero nada más lejos de la realidad, es el mosquito el que causa más muertes cada año. Más de un millón de personas muere al año a causa de la picadura de uno de estos insectos debido a la consiguiente transmisión del virus. Entre las enfermedades transmitidas por insectos más comunes y sobretodo con mayor índice de riesgo de aparición destacan la fiebre amarilla, la malaria y el dengue.
A pesar de la existencia de los distintos sistemas de vacunación y prevención para este tipo de enfermedades transmisibles, cada vez es más complicado controlar y combatir esta situación debido a la resistencia a los fumigados y demás medidas preventivas de estos insectos portadores. A todo ésto hay que sumar la llegada de altas temperaturas debido al cambio climático, lo cual ha provocado un aumento y expansión de estas enfermedades trasmitidas por insectos.
Sin ir más lejos, este aumento es cuanto menos precupantemente alarmante en España, más concretamente en el sur y noreste peninsular, junto con Baleares, dónde el cambio global está favoreciendo la aparición de nuevos brotes epidémicos.
En este aumento de enfermedades transmisibles destacan la elevada incidencia de enfermedades como leishmaniosis, malaria o dirofilariosis, destacando sobretodo el aumento de leishmaniosis. Esta enfermedad está producida por un protozoo llamado leishmania infantum, el cual inicialmente parasita la dermis, vísceras, membranas mucosas y otras células animales, fundamentalmente del perro, dónde puede adquirir el carácter de enfermedad crónica en muchas de las ocasiones.
También puede infectar al ser humano provocando leishmaniosis cutánea, la más leve; o leishmaniosis visceral, la forma más severa, que se caracteriza por fiebre, pérdida de peso, malestar....
Los expertos aseguran que este tipo de enfermedad afecta peligrosamente a las Islas Canarias, debido a la procedencia de inmigrantes de África y emigrantes que vuelven de América, que son continentes en los cuales este tipo de enfermedades transmisibles han emergido y reemergido intensamente durantes los últimos años.
Por todo esto, es imprescindible tomar medidas de precaución general para poder prevenir y combatir este tipo de enfermedades, y sobretodo dependiendo de la zona o lugar tener en cuenta el empleo de ropas claras y de manga larga, mosquiteros para dormir, evitar el uso de perfumes, consultar los medicamentos recomendados para su prevención, recomendación de vacunas,etc.
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